Contemplando a Jesús en comunidad

Por: Eliud Morales

Bienvenidos al cuarto episodio de nuestra serie "Contemplando a Jesús" de Iglesia Theopolis. En esta entrega, exploraremos la vital importancia de contemplar a Jesús en el contexto de una comunidad de fe, y cómo este compromiso colectivo puede transformar no solo nuestras vidas individuales, sino también nuestra iglesia y el mundo que nos rodea.

El poder de la contemplación comunitaria

Pensamiento central: "Nuestro crecimiento y transformación como aprendices de Jesús se fortalece mediante el compromiso con la vida en comunidad, o se atrofia por el aislamiento e individualismo espiritual."

Este pensamiento encuentra su fundamento en el pasaje de Hechos 2:42-47 (NTV), que describe la vida de la iglesia primitiva:

"Todos los creyentes se dedicaban a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión fraternal, a participar juntos en las comidas (entre ellas la Cena del Señor), y a la oración. Un profundo temor reverente vino sobre todos ellos, y los apóstoles realizaban muchas señales milagrosas y maravillas. Todos los creyentes se reunían en un mismo lugar y compartían todo lo que tenían. Vendían sus propiedades y posesiones y compartían el dinero con aquellos en necesidad. Adoraban juntos en el templo cada día, se reunían en casas para la Cena del Señor y compartían sus comidas con gran gozo y generosidad, todo el tiempo alabando a Dios y disfrutando de la buena voluntad de toda la gente. Y cada día el Señor agregaba a esa comunidad cristiana los que iban siendo salvos."

Definición práctica de contemplar a Jesús en comunidad

Contemplar a Jesús en comunidad es el compromiso intencional y colectivo de fijar nuestra atención en Cristo a través del (1) estudio bíblico, la oración, la comunión, la hospitalidad y la generosidad. (2) Esto con el objetivo de ser transformados a la imagen de Cristo, fortalecer nuestras relaciones, cumplir con Su misión y de ser protegidos del engaño y del pecado.

El "sistema operativo" de la Iglesia de Hechos

La iglesia del primer siglo operaba con un "sistema operativo" espiritual que demostró ser increíblemente efectivo. Este sistema se caracterizaba por:

  1. Universalidad: Funcionaba en cualquier "hardware" (cultura, época, contexto socioeconómico).
  2. Crecimiento en escala: Era eficaz tanto en pequeños grupos como en grandes congregaciones.
  3. Integración: Cada componente trabajaba en armonía con los demás.
  4. Eficiencia: Maximizaba los recursos espirituales y materiales de la comunidad.
  5. Interfaz intuitiva: Se basaba en relaciones y prácticas naturales (comer, compartir, aprender).
  6. Actualizaciones continuas: A través de la oración y el estudio, la comunidad se "actualizaba" constantemente.

Los cinco "programas" principales de este sistema operativo eran:
  1. Enseñanza bíblica: "Programaba" las mentes de los creyentes con la verdad.
  2. Comunión profunda: Creaba una "red" de relaciones que facilitaba la transferencia de vida y conocimiento.
  3. Hospitalidad radicalmente ordinaria: Proporcionaba "puertos de entrada" naturales para nuevos "usuarios" (no creyentes).
  4. Generosidad sacrificial: Actuaba como un "programa antivirus", contrarrestando el egoísmo y materialismo.
  5. Oración ferviente: Funcionaba como el "procesador central", coordinando e impulsando todas las demás funciones.

Las tres herramientas de la contemplación comunitaria

1. Compromiso en contemplar a Jesús estudiando la Biblia

Pensamiento clave:
"Comprometernos con el aprendizaje bíblico es el primer paso para ser transformados a la imagen de Cristo."

El estudio bíblico comunitario:
  • Proporciona un fundamento común para la comunidad
  • Fomenta discusiones profundas y significativas
  • Nos equipa para compartir el Evangelio eficazmente
  • Desarrolla discernimiento espiritual

2. Compromiso con la comunión en el templo y las casas

Pensamiento clave:
"En la comunidad, nuestro llamado y nuestros límites danzan juntos en una coreografía divina. El llamado nos impulsa hacia adelante, mientras que los límites nos mantienen en el camino estrecho de la transformación."

La comunión profunda:
  • Crea oportunidades para practicar el amor y la paciencia
  • Fortalece nuestras relaciones
  • Fomenta la vulnerabilidad y la autenticidad
  • Nos protege contra el engaño y el pecado

3. Compromiso con la hospitalidad radicalmente ordinaria

Pensamiento clave:
"Cada vez que compartimos una comida, convertimos una mesa ordinaria en un altar de comunión. El pan que partimos no es solo alimento para el cuerpo, sino un recordatorio de nuestra unidad en Cristo."

La hospitalidad radicalmente ordinaria:
  • Encarna el amor sacrificial de Cristo
  • Crea espacios para el crecimiento comunitario
  • Ofrece un testimonio contracultural del Reino de Dios

La cita central

"Una iglesia arraigada en la Palabra, entretejida en comunión profunda y abierta en hospitalidad radical se convierte en un laboratorio vivo del Reino, donde el Evangelio se encarna, las vidas se transforman y los discípulos se multiplican, manifestando la vida abundante que Cristo prometió."

Reflexión final y llamado a la acción

La contemplación de Jesús en comunidad no es un lujo espiritual, sino una necesidad vital para nuestro crecimiento y transformación. Al comprometernos con el estudio bíblico, la comunión profunda y la hospitalidad radical, creamos un ecosistema espiritual donde el Espíritu Santo puede obrar libremente, transformándonos a la imagen de Cristo.

Pensamiento para meditar: "La Regla de Vida Hechos 2:42-47 es una invitación a vivir el Evangelio de manera holística y comunitaria. Es un llamado a ser, no solo a hacer. A reflejar, no solo a informar. A multiplicar, no solo a mantener."

Pasos prácticos para contemplar a Jesús en comunidad

  • Únete o inicia un grupo de estudio bíblico interactivo.
  • Identifica 3-5 personas para formar un círculo de confianza para apoyo y rendición de cuentas.
  • Practica la hospitalidad radicalmente ordinaria, organizando comidas regulares en tu hogar.
  • Participa en proyectos de servicio comunitario con tu comunidad de fe.
  • Asiste a retiros de contemplación con tu iglesia local.

Preguntas para reflexionar


  1. ¿Cómo puedes comprometerte más profundamente con el estudio bíblico en comunidad?
  2. ¿Quiénes son las 3-5 personas con las que puedes construir relaciones más profundas y vulnerables en tu comunidad de fe?
  3. ¿De qué manera puedes practicar la hospitalidad radicalmente ordinaria en tu vida diaria?
  4. ¿Cómo puedes contribuir a crear una cultura de contemplación comunitaria en tu iglesia local?

Que este artículo sea un catalizador para profundizar en la práctica de contemplar a Jesús en comunidad. Recuerda, la transformación que buscamos no es solo individual, sino colectiva. Al comprometernos con la contemplación comunitaria, nos convertimos en un testimonio vivo del poder transformador del Evangelio.
Para más recursos y para escuchar la serie completa "Contemplando a Jesús", visita iglesiatheopolis.com.