Jesús el Rey que Viene: Transformando Nuestro Entendimiento del Reino

Mensaje por: Eliud Morales

En un mundo donde las noticias parecen teñirse cada vez más de incertidumbre y ansiedad, existe un mensaje que brilla con luz propia: el evangelio del Rey que viene. Esta verdad fundamental no solo transforma nuestra perspectiva del futuro, sino que revoluciona nuestra comprensión del presente.

El Rey Supremo: Más allá de nuestras expectativas

Cuando hablamos de Jesús como el Rey que viene, no nos referimos a un concepto abstracto o una metáfora espiritual. Como nos recuerda Colosenses 1:15-17, Cristo es "la imagen visible del Dios invisible" y "supremo sobre toda la creación". Esta supremacía no es un título honorífico; es una realidad que abarca cada aspecto de la existencia.

En nuestros corazones existe una aparente contradicción: anhelamos tanto la transformación personal como la renovación del mundo que nos rodea. Sin embargo, esta tensión encuentra su resolución perfecta en la persona de Cristo. Como Rey supremo, Él no solo tiene la autoridad para gobernar, sino también el poder para transformar completamente tanto nuestros corazones como la realidad que nos rodea.

La Justicia del Reino: Una nueva perspectiva

La justicia del Reino de Dios trasciende nuestros sistemas humanos de justicia. No se trata simplemente de establecer reglas o castigar transgresiones; busca la restauración completa de todas las cosas. Esta justicia opera de manera radicalmente diferente a nuestros métodos humanos: restaura en lugar de simplemente castigar, reconcilia en lugar de solo separar, y transforma en lugar de meramente modificar comportamientos.

La cruz se convierte en la ilustración perfecta de esta justicia divina. En ella vemos cómo el Rey supremo establece su justicia no a través de la fuerza o la coerción, sino a través del sacrificio y el amor transformador.

Transformación Universal: Una invitación personal

El Reino de Dios no es una realidad distante que esperamos pasivamente; es una invitación activa a participar en la historia más grande jamás contada. La transformación que ofrece el Reino responde directamente a nuestra crisis de significado y propósito. No se trata simplemente de mejorar nuestro comportamiento, sino de reconectarnos con nuestro propósito fundamental como criaturas diseñadas para reflejar la imagen de Dios.

Esta transformación se manifiesta en cambios concretos en nuestras vidas:
  • En nuestros afectos: comenzamos a amar lo que Dios ama
  • En nuestras prioridades: el Reino se convierte en el centro de nuestras decisiones
  • En nuestras relaciones: reflejamos progresivamente el carácter de Cristo
  • En nuestros valores: adoptamos la perspectiva de Cristo sobre el mundo

Un llamado a la acción

La buena noticia del Reino no es simplemente para ser contemplada, sino para ser vivida. Como seguidores del Rey que viene, estamos llamados a ser agentes activos de su transformación en nuestro mundo. Esto significa:

  1. Reconocer su autoridad suprema en cada área de nuestras vidas
  2. Permitir que su justicia transforme nuestras relaciones y comunidades
  3. Participar activamente en su obra de reconciliación y restauración

Conclusión

En este momento de la historia, donde las estructuras humanas muestran cada vez más sus limitaciones, el mensaje del Rey que viene brilla con especial relevancia. Es una invitación a experimentar una transformación que comienza en nuestros corazones y se extiende hacia nuestro mundo, fundamentada en la autoridad suprema de Cristo y manifestada a través de su justicia perfecta.

Como iglesia, estamos llamados a ser el espacio donde esta realidad del Reino se hace visible, donde la justicia de Dios se manifiesta en relaciones restauradas y vidas transformadas. El Rey que viene no solo nos ofrece esperanza para el futuro, sino que nos invita a participar en su obra transformadora aquí y ahora.
Este mensaje fue compartido originalmente por pastor Eliud Morales en Iglesia Theopolis.