Orando con Jesús: Oraciones que transforman nuestras intenciones

En nuestra serie "Orando con Jesús", exploramos cómo la oración puede transformar no solo nuestras palabras, sino nuestras intenciones más profundas. En este segundo episodio, nos enfocamos en Mateo 6:10, donde Jesús nos enseña a orar: "Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo."

Al igual que un padre enseña a sus hijos a hablar, nuestro Padre celestial nos enseña a orar. Algunos de nosotros podemos sentirnos como infantes en nuestra comunicación con Dios, mientras que otros anhelamos una relación más profunda. Sea cual sea nuestra etapa, Jesús nos invita a crecer en nuestra vida de oración.

"La oración no es solo una práctica para perfeccionar, sino un hambre por Dios que debe cultivarse."

Los discípulos de Jesús, aunque criados en una tradición rica en oración, reconocieron que les faltaba algo. Tenían las palabras, pero no el fuego. Habían memorizado las Escrituras, pero no las habían internalizado. Conocían a Dios, pero Jesús parecía conocerlo verdaderamente.

"Orar con conciencia de la santidad de Dios transforma nuestras oraciones de una lista de deseos a un encuentro transformador con el Santo."

Cuando oramos "Que tu reino venga pronto", estamos invitando a Dios a reordenar nuestras prioridades. Esta oración nos saca de nuestra mentalidad egocéntrica y nos coloca en el contexto del plan redentor de Dios para el mundo.

"Orar 'que tu reino venga pronto' es invitar a Dios a reinar en cada rincón de nuestra vida y en el mundo que nos rodea."

Orar "Que se cumpla tu voluntad" nos desafía a confiar en la sabiduría y el amor de Dios, incluso cuando Su voluntad difiere de nuestros deseos inmediatos. Esta oración nos lleva a crecer en madurez espiritual y a encontrar paz en la sumisión a Su perfecta voluntad.

"Orar como Jesús nos enseñó nos libera del egocentrismo y nos alinea con los propósitos eternos de Dios."

Recordemos la historia de Pablo y Silas en la cárcel (Hechos 16). En medio de circunstancias difíciles, eligieron orar y cantar alabanzas a Dios. Su oración ferviente no solo cambió su situación, sino que transformó a quienes les rodeaban.

La Madre Teresa, una de las seguidoras de Cristo más respetadas del siglo pasado, atribuía todo su ministerio a la oración. Ella no se veía como una activista, sino como una "contemplativa en el corazón del mundo". Su vida de oración la llevó a responder a las necesidades del mundo que la rodeaba.

Te invitamos a profundizar en tu vida de oración:

1. Dedica tiempo cada día a orar el Padre Nuestro, reflexionando en cada frase.
2. Practica la "voz del medio" en tus oraciones, reconociéndote como participante activo en la acción iniciada por Dios.
3. Cultiva una perspectiva eterna en tus oraciones, enfocándote en el Reino de Dios más que en tus preocupaciones inmediatas.
4. Busca momentos para agradecer a Dios por las manifestaciones de Su reino en tu vida.
5. No temas traer tus lamentos y dolores a Dios en oración, confiando en Su amor y sabiduría.

Recordemos las palabras de Jesús en Lucas 11:9-10: "Así que les digo: sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta."

Que nuestras oraciones no sean solo palabras, sino encuentros transformadores con el Dios vivo. Que al orar como Jesús nos enseñó, veamos Su reino manifestarse en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea.

Te invitamos a unirte a nosotros en Iglesia Theopolis mientras continuamos explorando y viviendo la oración ferviente.

Domingos
9:30 A.M. | Oremos Juntos
10:30 A.M. | Adoremos Juntos


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